El lenguaje corporal afecta sutilmente tu relación
La mayoría de nosotros entendemos y reconocemos intuitivamente el lenguaje corporal positivo. Alguien está de espaldas a ti, su postura y su posición sugieren apertura y es evidente que está interesado en ti. Sin embargo, ¿qué ocurre con el lenguaje corporal cerrado?
Según el doctor John Gottman, psicólogo e investigador matrimonial de gran prestigio, el lenguaje corporal puede ser una señal importante para saber si una relación va a durar.

¿Por qué es importante en las relaciones?
Para ponernos en contexto, las investigaciones del Instituto Gottman se han ido acumulando durante décadas. Se hicieron estudios a través del análisis de multitud de parejas. Como resultado, el equipo ha identificado muchos hábitos, factores y comportamientos que causan problemas en las relaciones. Uno de los cuales es el lenguaje corporal negativo. Según sus conclusiones, las parejas que utilizan mucho lenguaje corporal negativo son más propensas a separarse.
En una relación, cada miembro de la pareja observa de forma natural y constante el lenguaje corporal del otro. Se hace en busca de pistas sobre si se siente querido, apreciado y seguro en la relación. Las parejas que se cierran el uno al otro y que se comunican de manera amenazante atraen más conflicto a la relación.
La doctora Blanca Cobb, experta en lenguaje corporal, explica que tensar el cuerpo es una expresión “negativa” frecuente que puede estar relacionada con la frustración, el malestar o el estrés. El lenguaje corporal “positivo”, como relajarse o dormir cómodamente, puede parecer que sugiere confianza y felicidad.

El lenguaje corporal negativo puede, por tanto, iniciar un ciclo de conflicto en el que el lenguaje suscita un conflicto y el conflicto induce un lenguaje aún más negativo. Esto, a su vez, produce un entorno de relación insostenible a largo plazo.
¿Qué hay que hacer?
El lenguaje corporal puede ser especialmente revelador, pero siempre existe la posibilidad de un malentendido. Por ejemplo, puedes no ser consciente de que estás mostrando un una comunicación negativa. O tu acompañante puede malinterpretar tus sentimientos.
Earnshaw recomienda que cuando se mantengan conversaciones, siempre se compruebe cómo se siente el interlocutor. Esto para asegurarse de que lo que se expresa se percibe de forma correcta. Si los papeles se invierten y eres tú quien cuestiona su lenguaje corporal, infórmale y explícale lo que sientes de forma clara.

También puedes practicar el uso de un lenguaje corporal más positivo. Especialmente en situaciones de estrés para ayudaros a estar presentes, atentos y abiertos el uno al otro. Abrazar a tu pareja, por ejemplo, ha demostrado que ayuda a suavizar los efectos negativos de una discusión.
Pero ten en cuenta que si notas algo negativo además de algunos de los otros marcadores de Gottman de una eventual ruptura, quizá también quieras analizar más a fondo lo que tu relación requiere para hacer la transición a un lugar más feliz si la relación te está sirviendo de verdad.