Cómo hablar con tu marido sobre tu infelicidad
“Ya no soy feliz”. Vaya. Puede ser aterrador considerar cómo abordar a su marido sobre tu infelicidad en el matrimonio. ¿Cómo reaccionará él?
Por eso, muchas mujeres que dicen sentirse poco apreciadas, desapercibidas, frustradas y pasadas por alto permanecen en silencio. Se limitan a pasar por el aro, manteniendo la esperanza de que algo cambie. Si intentas buscar en Internet cómo hablar con tu marido de que eres infeliz, es probable que encuentres información sobre cómo solicitar el divorcio. Pero esa no es la única solución. Aquí tienes cinco enfoques para tener esta difícil conversación.
Habla de tus propias emociones
Es más fácil señalar sus defectos o empezar a culparle por cómo te sientes, pero concéntrate en tus propias emociones. En lugar de decir: “Estoy aislada porque sales después del trabajo”, di simplemente: “Me siento sola”. En lugar de decir: “Estoy cansada porque tengo que hacer todo por los niños sin tu ayuda”, di: “Estoy agotada”.

Siempre que culpas a tu marido, se pone a la defensiva, y lo que realmente quieres es que te escuche. Es incómodo expresar tus sentimientos, pero si tu marido se preocupa por ti, querrá entender por qué. Es un buen comienzo de conversación.
Habla de lo que quieres en lugar de lo que no quieres
Ve al grano cuando le digas lo que quieres que cambie. No le des vueltas. Ve al grano. Si le dices que te sientes sola y él te pregunta por qué, podrías tener la tentación de responder: “Porque trabajas todo el día y luego simplemente llegas a casa y te acuestas”.
En lugar de eso, intenta evitar asignar culpas y concéntrate en lo que realmente quieres que ocurra. “Me siento solo porque me gustaría verte más a menudo y pasar mucho más tiempo contigo”. “Te adoro”.
Reconoce tu miedo
No tengas miedo de ser abierta sobre tus preocupaciones cuando hables con tu marido sobre tu infelicidad. Puedes expresar tus inquietudes acerca de por qué has estado manteniendo las cosas en silencio o preocupaciones acerca de lo que está en tu mente: “Me preocupa lo que pasará cuando los niños se muden”.

Recuérdale que estás comprometida y eres optimista
Imagina este escenario: Un marido y su mujer se enzarzan en una discusión. Van en círculos y no avanzan. “¿Me vas a dejar por esto?”, pregunta la mujer. “No”, responde él. Desde luego que no. No me voy a ninguna parte”. Su actitud cambia inmediatamente.
Recordarse a sí mismos su compromiso con el matrimonio les proporcionó el reinicio necesario. Más importante aún que decirle a tu marido que eres infeliz, es decirle que estás decidida a hacer que funcione.
Reconoce que tú también estás dispuesta a esforzarte
En este caso, un poco de esfuerzo es muy importante. Admitir que hay aspectos en los que podrías ser más considerado o cariñoso le demostrará que no esperas que resuelva el asunto por sí solo.
“Siento lo que he hecho para herirte”, le dices en equipo. “Por favor, hazme saber lo que necesitas de mí porque estoy deseando ayudarte”. Dale tiempo para procesar lo que le has dicho antes de pedirle un seguimiento para hablar de ello.